miércoles, 22 de abril de 2009

Y Luis cada día, todos los días



Impulsivo, impaciente, impetuoso, dispuesto a acabar cuanto antes todas las cosas que se le ponían por delante. Deprisa, deprisa... era su lema. La vida se lo llevó por delante aquel maldito 28 de abril, de hace dos años, después de diez interminables días de agonía, de inyecciones, pruebas, quirófano, calmantes, estimulantes, sedantes... Dejó por hacer millones de cosas que habían nacido en su cabeza, miles de ilusiones en todos nosotros. Dejó cientos de trabajos empezados, docenas de ellos a punto de concluir. Dejó tras de él una obra bien hecha. Atrás están contemplándole sus trabajos, su familia, sus alumnos, sus empresas. Lloramos desconsoladamente las vigilias en que luchó herido de muerte contra la visitante indeseable. Sufrimos sus mismos dolores, respirábamos por él, aspirábamos el aire que a él ya se le negaba. Ahora, la dirección, el claustro de profesores y los alumnos del IES 'Maestro Domingo Cáceres' de Badajoz han puesto a un aula del centro su nombre. El aula de Informática luce a las puertas un letrero en el que puede leerse “Luis López García, In Memoriam. Un profesor trabaja para la eternidad, nadie puede predecir dónde acabará”. Esta mañana sus colegas del centro, sus amigos profesores y su familia le hemos recordado emocionadamente, hemos traído hasta nosotros su recuerdo un día más. Luis está con nosotros en la prudente Mari Carmen y en su serenidad, en la vehemencia de su hijo Luis y en la dulzura de su hija Carmen. Luis está con nosotros en los pasillos del Instituto, en La Bejarana, en Siete Vientos, en el Grupo Tres, en las manos y en la serenidad adulta de Jota, en mis lágrimas y mi memoria, en el inmenso cariño hermosamente machacón de Josefa. Luis, la vida ha sido injusta contigo y cruel con todos nosotros los que te lloramos cada día, todos los días.

viernes, 17 de abril de 2009

Badajoz: Ya tenemos 'Metro', Menacho street

Parada provisional en la Avenida de Santa Marina.

Apeadero Venero, cabecera del Puente de la Universidad y denominado en ocasiones podólogo Antonio Cardenal.

Lo intentó en Badajoz siendo alcalde Luis Movilla y no sé si a lo mejor también antes se había ocupado del tema Jaime Montero de Espinosa o alguno de los vicealcaldes que suplieron el interregno de cuando Movilla se fue un momento y hasta que volvió con el carnet de UCD bajo el sobaco. Fueron, no por este orden, Paco Pedraja, Manolo Fernández Meleno y Juan Salas, que celebró conmigo y con el secretario general José María Aguado (los tres solos en el despacho de la alcaldía, el político, el técnico y el plumilla) el último pleno antes de la triunfal entrada de Movilla.
Digo que lo intentó Movilla y después no se quedaron a la zaga Manolo Rojas y Gabriel Montesinos. Los tres querían el 'Metro' en Badajoz y fue Movilla quien más cerca lo tuvo de sus manos, con el reventón de la red general en la Avenida de Colón y la réplica en la Avenida de Santa Marina, a la altura de la cafetería Avenida. Tuvimos sólo por unos meses (aquello duró como la guerra de Cuba) la ilusión de disponer de ese transporte en Badajoz, y hasta había ya dos estaciones, una llamada Colón (que me iba a patrocinar la Caja de Ahorros de Badajoz ) y otra Santa Marina, para la que contaba con la ayuda de Paco Trejo y la Virgen del Soterraño. Aquello se desbarató de mala manera y taparon los socavones y ni 'Metro' ni leches y por eso perdió Movilla las elecciones y las ganó Manolo Rojas, que no pudo hacernos olímpicos pese a que muchos nos encomendamos a él al grito de “Manolo no te vayas”. Pero se nos fue. Y del todo.
Tampoco Montesinos pudo hacer nada por el sistema de transporte que ahora sí vamos a tener. A Gabrié Montesinos (Grabié para los amigos) le cupo el honor de ponerme a huevo la frase del “lejío de los chinatos” y aunque sólo fuera por eso ya mereció la pena el culminar la legislatura que Manolo Rojas dejó a medias, cansado y abatido de tanta zancadilla, tanto baloncesto, tanto Badajoz a primera división, tanto Manolo haznos olímpicos, tanta Hering y tanta leche (hubo otros que lo pasaron peor, como fue Antonio Guevara, a quien le habían clavaron antes de aquellos años gloriosos en los paredones de la Plaza de Toros nueva una pintada que pasó a la historia, “Guevara, concejal gay”, pero de gay, ná de ná y ahí sigue el tío tan fresco, ajeno a la política y metido en historias del fútbol, su pasión).
Así que llegados a este punto nos encontramos con que al probe Migué Celdrán quieren adjudicarle ahora una hermosa línea de 'Metro' que tiene ya al menos cuatro paradas para las que han abierto las correspondientes bocas en tres casos y construido un sombrajo en el otro. Las bocas de 'Metro' están la primera en el apeadero Venero (cerca del Bar que regentó Millán hasta su muerte), la segunda a mediados de la Avenida Santa Marina, la tercera en el apeadero Mary Paz (también puede ser indistintamente apeadero Farmacia o Ramírez del Molino), en la calle supuestamente más glamourosa de Badajoz, la Menacho, y la cuarta junto al Zara, donde lo que han hecho ha sido un sombrajo como para que sirva de reposo al sufrido usuario de tan diligente transporte, tanto en el tórrido verano como en el gélido invierno. Así que a vé, señor Celdrán, cuándo inauguramos este moderno transporte con el que nos ahorraremos tener que usar el Volvo nuevo para que el equipo de Gobierno recorra sus dominios (¿Sus dominios? ¡Que se lo creen ellos!). Señor, esto es pa'l que le cae.

Sombrajo instalado ante el apeadero a las puertas de Zara, para los días de mucho sol o de lluvia.


Apeadero Mary Paz, también llamado Farmacia o Ramírez del Molino.

Montaje fotográfico, Pazlopez.com