jueves, 30 de enero de 2014

Al desfile de carnaval, en 'Metro'





 Aquí, las obras de la boca del 'Metro' en la calle Rafael Lucenqui. Lo malo es que han tapado el agujero, pero se abrirá pronto otra vez, no hay problema.




Este es el resultado al día de hoy, 30 de enero, de las prospecciones para la boca del 'Metro' en la calle General Palafox, esquina con Agustina de Aragón. La obra va a buen ritmo, el bache o socavón avanza con fuerza... Esto no hay quien lo pare. ¡ Somos una ciudad mundial !


Otros alcaldes tiraron la toalla, pero Fragoso se ha propuesto que él sí puede tener “Metro”. Ha debido recurrir a las alcantarillas de esta ciudad para que le den la oportunidad de pasar a la posteridad por ser el alcalde que inaugura el primer “Metro” urbano de la city. No lo consiguieron, de los ex alcaldes vivos que yo recuerde,  ni Luis Movilla ni Gabriel Montesinos ni Migué Celdrán, que hubieron de conformarse con los buenos deseos. Primero se produjeron las oportunas perforaciones buscando la pala de oro en la Avenida de Santa Marina en el cruce con la avenida de Colón, después a la altura de la cafetería Avenida, con el cabreo de Manolo Hinchado y en algunos cruces más y ahora de nuevo, tras varios intentos desesperados, se ha optado como lugar idóneo por la calle Rafael Lucenqui. Aquí es rara la quincena en la que no hay algún reventón para tratar de hacer el agujero de la dichosa boca de “Metro” y yo hasta me temo que alguno de los titulares de los bares de esta calle, sabedores de que los albañiles tienen fama de que les gusta el alpiste, colaboran dando facilidades para que puedan hacerse las oportunas canalizaciones. Ahora el agujero se ha iniciado a la altura del Café-bar Sonata, junto a El Refugio y frente a la panadería Virgen de los Remedios, que allí está Coro, la directora general, haciéndose cruces porque se abrió y cerraron enseguida el apeadero necesario. Otros ilustres vecinos de la calle, como los titulares del Bar Miguel o Ignacio el de La Abacería o Manolo el pescadero o los esforzados de la papelería Martínez o Antonio el del ya cerrado Bar Pensilvania, aspiran a que las obras se agilicen y la boca del “Metro” de Santa Marina pueda ser inaugurada pronto. Aquí hay mucha gente que piensa que es más rentable ir poniendo remaches que arreglar de una vez por todas el colector de esta y otras calles. Y el servicio municipal de Baches varios, que permite que en la calle General Palafox puedan crecer los baches hasta llegar al siguiente apeadero en el cruce con Agustina de Aragón, para que lo utilicen los usuarios del Centro de Mayores empezando por Salvador, su presidente. Esto vendrá muy bien para que los carnavaleros se suban y se bajen del “Metro” de Badajoz cuando se cansen del desfile. Le digo a usted señor guardia que, a vé…

(Publicado en la edición impresa de HOY el jueves 30 de enero de 2014, santo de no sé quién).

miércoles, 15 de enero de 2014

Los secretos del señor obispo







Ahí está la prueba. Nada de pastor de sus ovejas: ¡ veterinario ! (Fotos: M. L.)



Lo dice hasta la Biblia en el evangelio de San Juan: “El buen pastor es el que da la vida por sus ovejas” Eso se me vino a la mente cuando el ganadero pacense Juan Morales me contaba entre divertido y enojado algo a lo que yo no quería dar crédito, hasta que lo vi con estos ojitos míos. En el letrero de la calle dedicada a Marín de Rodezno, el que fuera obispo de Badajoz durante 25 años, el rotulista ha copiado fielmente sin duda lo que le encomendaron y en lugar de escribir bajo el nombre la profesión de clérigo u obispo de Badajoz se ha despachado con un olímpico “VETERINARIO”. Así, con todas las letritas.
    Hasta en tres letreros de  la citada calle, que es perpendicular a la autovía, campa a sus anchas esa elogiable profesión para la figura emérita del que fuera obispo. Y es que un obispo puede ser como un pastor, pero nunca un veterinario. A menos, claro es, que el obispo guardara un as en la manga, que los obispos siempre han sido muy suyos para las mangas, pero no creo que sea el caso.
    Ahora, después de que los rotulistas hayan tenido que cambiar también la leyenda del letrero del futbolista Adelardo, tampoco es cuestión de hacer leña del árbol caído. Ha habido un error y ya está. Seguro de que la concejala de Cultura, mi colega Paloma Morcillo, mete mano en el asunto y lo arregla de inmediato, si es que esto depende de ella (y si es que no hubo un Marín veterinario al que alguien le puso una calle) En esto de los letreros destacaba el de la calle Fernando Castón, que también tenía error y enorme (decía que el canónigo nació en 1882 y murió en 2951, ná menos 1069 años esperando para morirse. Pero ya lo arreglaron con un pincelito. Como se arregla casi todo, de un pincelazo). 

(Publicado en la edición impresa de HOY el miércoles 16 de enero de 2014)