Tres imágenes a media mañana del 1 de abril cerca del azud, en zona cubierta de agua y con curiosos como yo mirando y comprobando que nuestras vidas son como los rios. (Fotos M. LÓPEZ)
Al ruego de
las lavanderas de Bótoa habría que
darle la vuelta hoy. Ellas pedían ¡agua Virgen de Bótoa! y ahora habrá que reclamar que se pare ya la lluvia, Virgen
de Bótoa. Aunque a los ganaderos no
les importe que siga lloviendo (a ellos lo que les gusta es que las hierbas
lleguen hasta las ubres de las vacas, por expresarlo de modo que pueda leerse
en horario infantil). Pero en las huertas y en los sembrados está sobrando ya
el agua y lo escribo a sabiendas de que hoy martes seguirá lloviendo otra vez y
lo que te rondaré. Y es que ahí es nada en Badajoz llegarse hasta el azud,
cubierto por una tromba desbordada de
agua, sin que puedan verse ni aliviaderos, solo el Guadiana desbocado
disparando agua y ramajos en dirección a Alqueva.
Muy cerca de allí se ve empantanado el solar del mercadillo de los martes o el
parque de El Vivero, donde el
entonces alcalde Luis Movilla soñó
hacer un camping, que hoy estaría alagado (sí, de mucha agua, eso). Ahora no
tenemos camping, como tampoco tenemos AVE, ni casi trenes, ni Plataforma
Logística, ni avión -esa es otra, señor consejero Del Moral, seguimos sin avión ni asomos de que vaya a haberlo
pronto, cuando acaba de empezar la nueva temporada- y por todo enlace por
carretera con Madrid una compañía que no es precisamente barata.
(A todo esto tengo una lavadora puesta y se me
amontona el trabajo de la plancha, ya veremos, porque la secadora automática,
que es el tendedero de mi casa, no se puede usar mientras no salga el sol. Y
los edredones también esperando para irse a la tintorería o al altillo, que ya
es tiempo de recogerlos y de quitar las sábanas portuguesas).
Sigue
lloviendo y digo yo que ya que estamos en metidos en faena de atasco y
desatasco podrían limpiar los cauces del
Rivillas y Calamón, donde ha empezado a nacer yerbajos en la zona asfaltada y
no hay ni ovejas ni cabras que se los coman. Sólo sirven para impedir que
circule el agua con fluidez, que es lo que nos conviene que suceda antes de que
llegue el verano que está lejos, lejos. Mientras tanto, Virgen de Bótoa, basta ya de agua, basta ya, que
ya se han vendido todos los paraguas y los comerciantes han dicho que ya es
primavera y hay que sacar los nuevos modelitos. A vé…
No hay comentarios:
Publicar un comentario