viernes, 28 de junio de 2013

La feria, de año en año

 




 El camino a la feria es una aventura que empieza por la elección de la vía a seguir. El Puente Real es el escenario habitual tanto de la idea como del regreso y acoge los recuerdos de las noches de juerga y, a veces, de amores fugaces. (Fotos M. L.)





El amigo de las ferias de Badajoz a menudo  suele ignorar el lado malo del camino. Porque si bien la ida a la feria es una marcha animosa, hay que pensar siempre en el regreso. Aunque esta visión, lo reconozco, es muy negativa. Hay que pensar en la ida siempre, ignorando cómo estará el cuerpo a la vuelta. Y comenzar la diversión y el jolgorio como si no hubiera que regresar. Porque, en efecto, el ferial nos queda un poco lejos. Aunque también vale otra versión: lo que queda lejos no es el ferial, sino Badajoz. Y además,  hay otros muchos lugares en los que disfrutar, además, de similares diversiones a las que se encierran en el recinto.
Nacen las casetas

Hace unos años, por descontado en el siglo pasado, algunos intentamos buscar alternativas a lo escaso y reducido de lo que era entonces el ferial, ya fuera en San Fernando, en el Polígono La Paz o en la zona cercana a los puentes, cuando no existía el Puente Real. Y surgió el movimiento de las casetas de Sociedades como las que montaba la Asociación de le Prensa de Badajoz, caseta que se movió por varios lugares hasta su desaparición definitiva cuando ya lo que habíamos movido el cotarro perdimos la ilusión y las ganas de organizar aquello y meternos en un berenjenal que ni nos iba ni venía, porque era ajeno a nuestra profesión de informar.
En las primeras ocasiones la caseta de la Asociación de la Prensa de Badajoz se pondría en el Polígono La Paz, cerca del colegio Sata Teresa, utilizando los viales, protegiendo los accesos al interior con unos tablones que en bastante más de una ocasión fueron a parar al suelo al ser empujados por quienes a toda costa querían acceder a la caseta sin pagar la entrada. A fin de cuentas, quienes se jugaban el tipo para controlar la entrada eran unos porteros contratados y dos periodistas de guardia que más que nada ejercían de recepcionistas o relaciones públicas, dando la bienvenida a los invitados, entre quienes se encontraban políticos, sindicalistas, empresarios y gente del más variado pelaje y de la más distinta procedencia, así como actrices y actores, cantantes, artistas de circo, de variedades…que estaban actuando en las ferias de Badajoz y que ayudaban con su presencia al éxito de la caseta.

Pedro Ruiz, el Dúo Dinámico, Los Mustang…


Actuaciones de artistas contratados por la Asociación de la Prensa de Badajoz también las hubo y destacadas. Merced  a la intervención  de agentes artísticos como Nando More (también colaboró el ya desaparecido Pepe Ayuso) por las tablas de aquellos escenarios pasaron el humorista Pedro Ruiz (que ofreció su soberbio espectáculo el año en que la caseta estuvo instalada en Los Montitos). En lo estrictamente musical, el año en que la caseta estuvo instalada en el antiguo Tiro de Pichón, en Dardy’s, contamos con la actuación especialísima y multitudinaria de el Duo Dinámico y los grupos Los Mustang y Lone Star (estos últimos fueron un empeño personal y una obcecación del firmante de estas líneas).

Por aquellas casetas de la Asociación de la prensa pasaron como invitados, nunca contratados, gentes como Ana Belén y Víctor Manuel o Mocedades. Estos últimos, al completo, pidieron prestados sus instrumentos a la orquesta contratada que estaba actuando allí y se echaron al escenario, cantando una canción, ante el asombro de los músicos contratados que si bien eran profesionales admitían que jamás aquellos instrumentos suyos habían sonado tan bien y con tanta perfección como la que le impusieron los chicos de Mocedades.
Hay que recordar, porque es de justicia, a un personaje que brillaba con luz propia en aquellas noches feriales de Badajoz. Era Ángel de España que lograba el delirio de todos los presentes con sus canciones adobadas de españolismo y maestría. Fueron muchas las noches en que Ángel de España, tras todo un día trabajando como camarero, se subía al escenario y arrancaba el aplauso que en ocasiones ni siquiera iba acompañado de una decente compensación económica. Ángel de España era un personaje plenamente identificado con las noches feriales de Badajoz.

Alberto Cortez y Juan Pardo


El Casino instaló algún año su caseta en el parque de La Legión, donde Alberto Cortez y Juan Pardo ofrecían sus actuaciones, Memorables fueron estas dos para mi, que asistí como socio del Casino. A Alberto Cortez se le estropeó en un momento dado el equipo de sonido y se arrancó a cantar a pleno pulmón, sin micrófonos, logrando el delirio de los espectadores (para mí que aquello estaba preparado); Juan Pardo, por su parte, rogaba a los espectadores que no le arrojasen flores, que no las arrancasen de los árboles.

Pero no es bueno tanto acordarse tanto de las cosas pasadas y será conveniente pensar en la feria del futuro. O, por hablar de algo  más cercano, en la de este año y en los caminos que sobre todo la gente joven ha de recorrer de vuelta a casa y en lo que van a encontrarse en esa ruta que harán en las madrugadas de este junio que ojalá sea propicio a los feriantes y a cuantos pacenses y forasteros acudan al recinto ferial a divertirse. A fin de cuentas, eso es lo más importante. Divertirse, pese a todo. Y a mal tiempo, buena cara. Y esa ruta, como siempre, por ser la más asequible para la mayoría, pasa por la Avenida de Elvas y el Puente Real, lugar favorito para el regreso a la civilización tras una noche de farra. 

(Publicado en la revista oficial de ferias del Ayuntamiento de Badajoz en junio de 2013)

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