martes, 15 de septiembre de 2015

Hágase la luz, la led



Llevo desde que era chiquinino leyendo que no sé cuántos miles de euros se van a emplear en mejorar las condiciones del alumbrado en las calles de Badajoz. Ahora se repite la historia. Este asunto me tiene soliviantado y ando con la mosca detrás de la oreja desde que ya en el siglo pasado leía o escribía yo que la Diputación de aquel entonces iba a poner farolas en no sé dónde para mejorar la calidad de vida de los indígenas en nuestros pueblos. Vamos, que iba a haber farolas hasta en los caminos rurales que llevaban hasta el lejío y así podíamos ir de madrugada con la burrina al campo, alumbrados hasta las cejas.
"Luz más luz", se destaca que dijo Goethe poco antes de morir, cuando vio que la vida se le escapaba. Lo mismo habrán pensado ahora en el ayuntamiento de Badajoz pero yo tengo la absoluta seguridad de que en las páginas de este periódico se recogió, cuantificado, el importe que iba a costar la dotación de led de las farolas de mi calle, sin ir más lejos. Y las de la Autovía. Y los plazos prometidos se pasaron largamente y en las tardes del crudo invierno me asomo al balcón y veo apesadumbrado que no veo, porque no hay luz, ni de la led ni de la de toda la vida del mundo. Ahora nos prometen luces led para jartarnos. Tengo  la razonable duda de sí no me pasará como al genial Goethe. Y, además, creo que sí fuera exacto lo que dicen del ahorro, era cuestión de pensar que se ahorraría más obligándonos a todos a llevar una linterna. Así el ahorro ya sería superlativo. Y es que a los que somos de pueblo (lo siento, Diego Algaba, colega columnista, déjame que presuma) no se nos olvida lo que dijo nuestro alcalde ya fallecido, José Gómez Trigo: "pá lo que está a la vista, no hacen falta candiles".

(Publicado en la edición impresa de HOY el martes 15 de septiembre de 2015)