lunes, 9 de agosto de 2010

La Plaza de El Palmeral







Menudo susto eso de llegar en Badajoz a El Corte Inglés y encontrarse de repente con un palmeral que para sí lo quisieran en Elche. Y es que a los diseñadores de la obra y de la plaza en superficie que tratará de embellecer esta zona de Santa Marina les ha debido dar un atracón de Gerardo Diego y han sembrado, literalmente, esta plaza de palmeras. “Si la palmera pudiera...”, escribió el poeta al que ahora bien podían dedicarle el nombre de esa plaza, mejor sería que no dársela a algún presidente de asociación de vecinos, aunque la Plaza se supone que es de Conquistadores y así seguirá siendo por los siglos de los siglos. Pero nadie podrá evitarme que me refiera a ella como el palmeral al lado del lejío de los chinatos, si es que se llama palmeral a una aglomeración de palmeras. O la Plaza de Alberto Cortez, el de la canción de Las Palmeras y el de mi corazón está empezando a padecer.

Además,todo hay que decirlo, a la hora de acabar hoy día 9 de agosto su jornada el personal recogió las sombrillas (porque se habían colocado -¿o sería mejor escribir plantado?- unas sombrillas allí para tomarse la merendola en su tiempo de justo descanso) y dejaron allí en medio plantado el tractor con el que se habrían ayudado junto a alguna grúa para sembrar el lugar de palmeras y de algunos otros árboles de los que ya nos irán hablando prolijamente en día sucesivos, cuando empiecen a convocar las in-oportunas ruedas de prensa para entretener a los becarios de las radios y los periódicos. Bien, dejo esto que me voy al palmeral...

2 comentarios:

el espontáneo dijo...

Alto soy de mirar a las palmeras...
Iba mi pie sin tierra, ¡qué tormento!,
vacilando en la cera de los pisos,
con un temor continuo, un sobresalto...

Me vino a la memoria estas palabras del genial Miguel Hernández; ese poeta comunista, republicano, cabrero, ascético, romancero, cronista de guerra y amante de los toros entre otras muchas cosas.

Abrazos y quién pudiera comerse unas sardinas a la barbacoa en ese patio mientras los nenes corretean alrededor..

Anónimo dijo...

Bueno, David, todo se andará. A la vuelta de tu viaje a tierras croatas hablaremos y comeremos esas sardinas y un cacho de paleta, que para mi está mejor que las sardinas. Buen viaje y cuida de tu compañera de asiento, en el viaje y espero que en la vida. Un abrazo