viernes, 6 de julio de 2012

Ahora que tengo menos plancha

La playa, la cerveza, el Ayuntamiento (sí, sí, el Ayuntamiento ) y la calle Ancha de Punta Umbría, en imágenes tomadas el 2 y 3 de julio de 2012. Fotos: M. LÓPEZ. /> Con estos calores, tengo menos plancha y más vagá para otras cosas. Lo de menos plancha es explicable porque en estas fechas con las camisetas y los pantalones cortos no hay que preocuparse mucho por las arrugas, salvo por las de la cara y la barriga. Y me ha dado tiempo a recoger de la tintorería el edredón y guardarlo en el altillo. Mientras, hay que pensar en echar el tiempo por algún lado y nada mejor que decidirse por la playa. En Badajoz hay cientos de esquinas que son como un libro abierto. Junto a agencias legales se disparan en las paredes pasquines anunciado viajes a la playa: ¡ todo el día! Ahí es nada el regalito, salir de Badajoz a las 5 o las 6 de la mañana, plantarse en la playa (La Antilla, Punta Umbría, Isla Canela, Matalascañas, ¡Peloche! -sí, sí, playas de Peloche-) y volverse con la fresquita, con el autobús bien calentito de todo el día al sol. Me imagino los autobuses recogiendo en su barriga las sombrillas, las sillas, las neveras, las toallas y las esterillas bien enrolladas. Y el personal, con las gorras ellos, con las pamelas ellas, con la bolsa del primer bocadillo en la mano, los más prevenidos con el transistor, asomando en algún caso media sandía en la bolsa de la compra de Mercadona. Luego en la playa será ello, con el solito calentando, espetos y sardinas asadas en el chiringuito, huevos cocidos, cáscaras de melón por todos lados, chuletas fritas empanadas, tortilla de patatas, balonazos, arena y más arena en el picadillo porque se levantó viento, paisa vendiendo ¡barato, barato!... Estando así, ¿quién piensa en la plancha o en el edredón? Esto es vida, llegamos llenos de churretines de sudor a Badajoz y a la semana que viene, cuando se hayan curado las quemaduras, nos vamos a otra excursión y si Mariano quiere que nos suba el IVA. ¡A nosotros! ¿qué se habrá creído? /> (Publicado en la edición impresa de HOY el 29 de junio de 2012).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En la playa de Peloche, allá por los años 70, cuando llegabas de Talavera de la Reina en aquellos trastos mal llamados autobuses,pero que ellos llamaban la Campillana,por ser la empresa de Campillo de la Jara,había que dar una voz y decir: Tio Vito la barca, y allí acudia raudo el tio Vito para pasarte el embalse de Puerto Peñas, luego como el tio Vito tenia un bar, se ahogaban las penas en el vinillo de Esparragosa, de bodegas Davila, que nunca le faltaba. Sr. Lopez tiene que ir a ver los campanillos de los pelochanos, el Cardenal de Toledo fue una ez y no volio del susto, y eso que era Primado.-

grego dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
grego dijo...

Me alegró que haya conocido a mi abuelo El tío Vito el barquero. Un saludo