Pobre
Guadiana, que ha de asistir impasible y sin poder rebelarse al
deterioro más salvaje que en él, en sus aguas, está causando el
ser humano. Estas fotos son sólo un testimonio del trabajo que se
está llevando a cabo para tratar de salvarlo de plantas invasoras.
¿Por qué se ha esperado tanto tiempo? ¿Por qué no se le ha metido
mano antes al problema? Me pregunto si próximas generaciones podrán
disfrutar de un rio limpio, como lo fue en sus tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario