martes, 18 de octubre de 2016

¿De quién es la culpa?









Pobre Guadiana, que ha de asistir impasible y sin poder rebelarse al deterioro más salvaje que en él, en sus aguas, está causando el ser humano. Estas fotos son sólo un testimonio del trabajo que se está llevando a cabo para tratar de salvarlo de plantas invasoras. ¿Por qué se ha esperado tanto tiempo? ¿Por qué no se le ha metido mano antes al problema? Me pregunto si próximas generaciones podrán disfrutar de un rio limpio, como lo fue en sus tiempos.

No hay comentarios: