martes, 3 de julio de 2018

El Guadiana como excusa







Más de 7 kilómetros de caminos a lo largo del Guadiana permiten gozar del paseo en la margen izquierda del rio 


Pongamos que podremos escribirle y hablarle a Badajoz con el Guadiana como excusa. Como si no fuera necesario recurrir a otros argumentos, a otros motivos, a otras palabras. Es el Guadiana y no hay nada más que hurgar en el recuerdo ni en las vivencias de los pacenses. El Guadiana, ese rio que nos lleva, que nos ha acompañado siempre, a veces traicionero (¿quién no ha oido hablar de las pozas del rio?, las que tantas vidas se han llevado), ocasionalmente furioso, hoy enfermo por esa planta que lo invade, alegre con las ferias por las luces y el estallido de miles de cohetes que acabarán ahogándose en sus aguas, al caer tras haber vivido una engañosa subida hacia el cielo.
Ese rio que ha inspirado a los poetas, como los tres extremeños que presiden los accesos en la obra artística de Martínez Giraldo, quien dio forma a sus cuerpos para depositarlos allí se supone que por los años de los años. Según destaca "trianarts.com", Manuel Pacheco detalló que "mi rio tiene nombre de mujer y se llama Guadiana"; a su lado Luis Alvarez Lencero confesaba que "sólo tengo un corazón tan grande como el Guadiana". Y Jesús Delgado Valhondo, que nació en Mérida y murió en Badajoz, ambas ciudades tan vinculadas al Guadiana, dejó escrito su homenaje a "el Guadiana, con falda siempre llena de cielos".


Las barcas de Vera, las sardinas de Cadenas...
Las márgenes del río, tan solicitadas en otros tiempos (las barcas de Vera, la sardinas que hacía Cadenas, vaya recuerdos...), tan revisitadas por quienes nos hemos moceado en sus inmediaciones, reciben ahora por suerte el reconocimiento de unos poderes públicos que sin embargo parece que están faltos de diligencia a la hora de erradicar la planta invasora que nos está matando el rio, en una lenta agonía a la que quisiéramos ponerle fin con unas aguas limpias y cristalinas, que permitan el baño, la navegación y , sobre todo, la vida animal de cuantos peces deberían habitar en el fondo y de cuantas aves sobrevuelan el cauce.
Al menos, y en ello quiero centrarme, se han dignificado las márgenes y los poderes públicos, organismos e instituciones con responsabilidad en nuestro rio, han echado el resto para ofrecernos a los pacenses unos paseos agradables y cuidados, aunque haya gamberros incívicos que se empecinan en destrozar lo que es de todos, sin obtener ningún beneficio. Contra esto debemos luchar y bueno sería que se mostrasen en lugares bien visibles los teléfonos a los que debemos llamar para denunciar cualquier atropello que se cometa con el patrimonio de todos.
La obra de la margen izquierda se completó con cierto retraso sobre los calendarios previstos, pero ha merecido la pena esperar. Más de 17.000 metros cuadrados de césped, 10.000 metros cuadrados de superficie arbustiva, casi mil árboles de especies variadas, entre ellas el roble australiano, la morera sin fruto, el cedro, el almez, el falso plátano, más de 50.000 arbustos, entre ellos olivilla, lantana, mirto, romero, hiedra y otras variedades ya aclimatadas en Badajoz y arraigadas en los arroyos cercanos de la ciudad, el Rivillas y el Calamón. Según publicó en su día el diario HOY, con estas actuaciones Acuaes, la entidad responsable de la salvación del rio o al menos de su regeneración, logra habilitar un recorrido ajardinado y a orillas del Guadiana de más de cinco kilómetros desde las inmediaciones de Carrefour hasta el Puente Real, al que dan continuidad otros 2,5 kilómetros hasta el azud. Y no solo ha sido el ajardinamiento, sino que además al paseo de la margen izquierda se le ha dotado de senderos peatonales a lo largo de todo el trazado, con hitos señalizadores de distancias para orientación de los aficionados a caminar, quienes pueden ser vistos prácticamente a lo largo de todas las horas del día haciendo sus rutas, algo que en verano ya no será tan frecuente debido a las altas temperaturas.
Como colofón, cabe destacar que cientos de escolares han acudido en los días de fin de curso a disfrutar de estos lugares y a vivir algo tan importante como es el contacto con la Naturaleza en nuestro rio. Ojalá prenda en ellos la semilla del amor a la Naturaleza y se aficionen no solo a disfrutarlo sino, sobre todo, a defenderlo y cuidarlo, porque por encima de todo hay que salvar el rio.

(Publicado en la revista oficial de ferias del Ayuntamiento de Badajoz, junio 2018)

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