lunes, 5 de noviembre de 2018

Camalote creciendo patrás






No sé si fue una corazonada, pero cuando vi que el estropajo azul (bueno, la esponja, es casi lo mismo) que uso en la ducha se había vuelto verde empecé a sospechar que alguien había metido la mano en mis pertenencias. Pero al agarrar la esponja y echarle un poco de gel comprobé que sí, que era verde y que parece que crecía como si estuvieran naciéndole hilillos que poco a poco se iban estirando y se me engarzaban en la mano y pasaban al brazo. Luego sentí un cosquilleo en los pies y vi que parecía que del desague salían más hilillos verdes, como los que se habían apoderado ya de mis brazos. Recordé que había leído a Allan Poe este verano y empecé a desear que todo fuera mi imaginación, que me estaba jugando una mala pasada. ¿Y si estuviera sucediendo lo que soñé noches atrás, cuando vi que el camalote en lugar de seguir aguas abajo del Guadiana en dirección al azud y enfilando a Alqueva se daba la vuelta atrás y empezaba a remeterse a mano contraria por el caño de la Cambota en dirección a la avenida de Santa Marina, a San Roque, a la Estación, al Cerro Gordo, a todos los sitios que desprenden las aguas sucias de todo Badajoz? Y el camalote, cual planta maléfica, empezaba a crecer patrás, a irse a buscar todas las cañerías y bajantes y a meterse en las casas, subiendo pisos, sorteando sifones, apareciendo en los desagues de las lavadoras, en los de las cocinas, por los bajantes de las aguas de lluvia, entrando a los baños y hasta saliendo por los grifos de los que tomamos el agua para beber, para cocinar, para hacer los biberones, para elaborar los cubitos de hielo... Aterrado empecé a mirar las calles que vierten sus aguas al rio, por si la planta invasora hubiera decidido poner a prueba también las aceras, salir de los imbornales, visitarnos en nuestras casas riéndose de todos nosotros, de la Confederación del Guadiana, de la Delegación del Gobierno, de la Diputación, del Ayuntamiento... No, no fue un sueño, el camalote y el nenúfar aún estaban allí. 

(Publicado en la edición impresa de HOY el 5 de noviembre de 2018)

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